Por Javiera Mejías
Probablemente, hemos escuchado muchísimas veces esta palabra, la hemos usado para expresar cómo nos sentimos o para hablar de situaciones o momentos complejos. ¿Es siempre el estrés negativo? ¡Respondamos algunas preguntas aquí!
Una definición de estrés sería un “estado de activación que se produce a nivel corporal y mental ante un estímulo que requiere de un sobreesfuerzo de nuestra parte”, cuando ocurre algo que desborda la cotidianeidad o las situaciones a las que estamos acostumbrados, cuando sucede algo que nos sorprende -para bien o para mal.
Hoy en día tenemos una crisis de estrés a nivel mundial. Ya hace un par de meses, la Organización Mundial de la Salud situó al estrés como el sexto riesgo global para este 2022 debido a que existe una amplia preocupación de especialistas de diversas áreas por el aumento en la prevalencia de trastornos de salud mental que impactan gravemente en el bienestar, la cohesión social y la productividad.
En Chile, el escenario no es esperanzador. En 2021, el 56% de las personas indicaron que su salud mental y emocional había empeorado en el último año, lo que posicionó al país en el segundo lugar a nivel mundial de este ranking. El impacto de la pandemia es evidente, pero ¿qué podemos hacer para lograr mejores niveles de bienestar en la vida cotidiana?
Lo primero que debemos saber es que “tenemos que tener estrés”. ¿Qué quiere decir esto? El estrés es un estado natural del organismo ante la sobre activación, una sobrecarga, que es imposible evitar. De hecho, es un fenómeno que podríamos llamar “adaptativo” en tanto nos ha permitido sobrevivir, nos lleva a la acción, a defendernos, etc.
El problema está cuando la activación o la tensión es constante. Hoy en día, no tenemos que estar alerta a peligros 24/7 como debían hacerlo nuestros antepasados para sobrevivir. El estrés es llevadero cuando surge de manera adaptativa ante situaciones que nos ponen en peligro cada dos o tres meses, por esto es que un estilo de vida basado en el estrés no es sano desde ningún punto de vista.
¿Entonces existe un “estrés positivo”?
- El eustrés refiere al estrés positivo. Las personas nos sentimos bien con una pequeña cuota de estrés ante algo que puede ser un poco difícil, pero desafiante. Es el estrés que nos mueve, nos motiva a avanzar, a cumplir un objetivo concreto. Se caracteriza por dos elementos:
- No desborda nuestras capacidades.
- Se siente como algo voluntario, que uno eligió y que tiene sentido.
- El distrés sería el estrés negativo. Surge cuando debemos hacer tareas que no nos motivan o no nos hacen sentido, por lo que nos lleva a procrastinar y a evitar la tarea a toda costa. Se caracteriza porque además desborda las capacidades personales, creemos que no vamos a poder con la tarea o desafío.
¿Qué cosas podemos evitar para contribuir a nuestro bienestar?
- La tecnología y/o redes sociales. Alejarnos de ellas tiene un impacto positivo, sobre todo si sentimos que nos tienen esclavizados.
- El “síndrome de indefensión” o esta sensación de que no tenemos la capacidad o la posibilidad de hacer cambios en nuestra vida para sentir mayor bienestar o estar donde queremos estar. ¡La clave está en recuperar el control interno!
- La multitarea: el estar constantemente atento a diversos focos desgasta. Intenta vivir en el presente: si te juntas con amigos, concéntrate en esa situación, etc.
- La búsqueda constante por la inmediatez, que nos ha llevado a frustrarnos si no conseguimos algo altiro, a cansarnos cuando tenemos que responder rápidamente, etc.
- El individualismo: no tienes que salir adelante solo(a) con todos tus problemas; comparte con tus seres queridos y amigos; pide ayuda cuando sientas que es necesario.
Para más información, te recomendamos el podcast Entiende tu mente, capítulos 1 y 2.