Por Romina Zanetta
El inicio de un nuevo año es una excelente instancia para establecer las metas y objetivos que aspiramos alcanzar de aquí en adelante. ¿Por qué es importante hacerlo? Cuando definimos lo que queremos lograr, en base a nuestras creencias y nuestros valores, le enviamos a nuestro sistema nervioso un mensaje claro, de esta forma, nuestro cerebro sabe en qué enfocarse y puede dirigirse hacia aquello que deseamos. Nuestro cerebro necesita instrucciones precisas para actuar eficientemente. Y las instrucciones tienen que ser reforzadas, por esta razón, no debemos solo plantear el objetivo mentalmente, sino que hay que escribirlo (o representarlo con imágenes y/o dibujos) en algún lugar donde podamos revisarlos constantemente. Una buena idea es hacerlo en la parte de notas del celular (así lo hago yo y me ha funcionado de maravilla, puesto que me permite verlo día a día y así recordarle a mi cerebro en qué enfocarse).
También hay que tener en cuenta la forma correcta en que debe ser planteado un objetivo. Las características las podemos resumir en el acrónimo “ARTE”:
Afirmativo: la instrucción que le enviamos a nuestro cerebro tiene que ser enfocada en lo que queremos o en lo que deseamos ganar, no a lo que no queremos o deseamos dejar, ya que, si lo hacemos de este modo, le estaremos enviando a nuestra mente la imagen incorrecta. Por ejemplo, si decimos “quiero dejar de fumar”, le estás enviando a tu cerebro la instrucción de que va a perder algo, por lo tanto, se sentirá poco motivado a hacerlo; en cambio, “quiero ganar salud y energía” es un mensaje mucho más poderoso.
Realista: debe ser un objetivo que dependa de nosotros alcanzar y que esté dividido en pasos más pequeños de ser necesario.
Tiempo determinado: Al formular nuestro objetivo, es importante ponerle un plazo de logro: un mes, seis meses, un año, etc.
Específico: Mientras más especifiquemos nuestro objetivo, mejor, pues le otorgamos mayor claridad al mensaje. No es lo mismo decir “quiero hacer más ejercicio” que plantear “quiero hacer ejercicio una hora tres veces a la semana”.
Recuerda que es importante fijar tus metas y objetivos, pero es igual de relevante reflexionar sobre los logros alcanzados hasta ahora, darse el tiempo para valorarlos y celebrarlos. Esto te ayudará a aumentar la confianza en ti mismo y a mantenerte motivado para superar con éxito los próximos desafíos.